miércoles, 18 de marzo de 2015

A veces entender no está bien.



Hay fascinaciones que no entiendo, como por ejemplo el amor a los autos imposibles de comprar (o ver, dependiendo de que estrato social vivas) o el amor al fútbol, lo veo raro, lejano y sin sentido pero esto tiene su razón y esa es que no entiendo. Por ejemplo el fútbol, por muchos años mis amigos, familiares y gente que conozco han demostrado un gusto por este deporte y en algunos casos un verdadero amor que influye en sus redes sociales, esos café o bares en los que nos reunimos y que cabe en unos cuantos megabyte como aplicaciones en el teléfono, por periodos puedo leer en estados de facebook, twitter y demás el progreso actual de los partidos. Leo frecuentemente comentarios, bromas internas que millones reconocen, bromas para amigos que llevan una vida conociéndose y se pueden decir cosas que a oídos extraños no tienen sentido pero que para ellos es tan natural como decir "Hola, como te va vos pisado", así vivo la pasión del fut, entre comentarios que no entiendo y nombres que significan mucho en su casa y en millones de hinchas, pero lo cierto es que todo es tan lejano y extraño como la cultura conservadora de izquierda del habitante de una luna de *Perseo. 

Todo esto viene a que me siento extraño a este mundo tan familiar para otros y que por mucho tiempo no entendí pero creo que ya lo sé, lo cierto es que no entiendo todo este mundo porque, precisamente, no lo entiendo, nunca traté de ver las reglas, de entender los conflictos que trae el que un jugador no de el cien por ciento en cada partido, que un equipo se mueva como uno solo y que supere tácticamente y espiritualmente a su adversario, el que un técnico es odiado o peor por trabajar como mejor le parece, ciertamente el fútbol es un arte y yo no lo entiendo, es el cubismo de los deportes para mí, puedo entender las reglas pero no su belleza y mi conclusión después de tanto desvarío es que esto está bien, no entenderé el fút como mis congéneres pero tampoco espero que entiendan mi fascinación por Hedwig and the angry inch o la obra de Santiago Rusinol i Prats y eso está bien. 



*Planeta inventado por mí y que de seguro ya existía desde antes que yo lo inventara. 


















lunes, 2 de marzo de 2015

Todos ustedes, Zombis.



Si yo tuviera un hijo y lo tratara como trato a este blog creo que lo habría dejado olvidado en algún lugar por ahí y hasta no estar en frente de su cuarto vacío pensaría: "Bueno, se supone que este lugar es para algo" y me daría cuenta que no soy precisamente un buen padre. Lo bueno, es que hay moraleja y esta es: No tener hijos nunca, los pierdo (literalmente).

Dicho esto lo mejor es seguir, me acuerdo que cuando inicié este blog era para exponer lo que me gustaba por raro que fuera para que la gente lo pueda visitar si así les place y compartir un poco de lo que nos guardamos y que probablemente otra gente esté buscando, en este caso es el libro "Todos ustedes, Zombis" de Robert Heinlein, este relato ha tomado cierta relevancia últimamente gracias a la película Predestination protagonizada por Ethan Hawke y Sarah Snook dirigida por los hermanos Peter y Michael Spierig. La película la vi ayer y me parece muy buena, mucho más balanceada de lo que hemos recibido en temática ciencia ficción.

En cualquier caso les recomiendo las dos, ya sea que vean la película primero o lean el retrato lo cierto es que la película cierra ciertos punto que el relato no y es más efectiva a la hora de explicar cosas que el libro no profundiza demasiado. La ventaja del relato también es que es de 15 a 16 páginas máximo por que se puede leer en una sentada o un viaje de bus.


Relato:  Todos ustedes, Zombis - Robert Heinlein

Película: Predestination



viernes, 15 de junio de 2012


Ahora ya no tengo razones para dibujar más, con la nueva herramienta que compre si no lo hago más es por huevón XD

viernes, 30 de marzo de 2012