En un futuro incierto la vida vale poco, lo poco que tenemos vale más para los demás que nosotros mismos y no podemos hacer nada para cambiarlos porque de alguna forma somos iguales, no puedo explicar ese sentimiento y eso significa una cosa y es que ya traemos esto como parte de nuestra forma de ser. Pero siempre hay una opción y es pelear esa necesidad de querer más a las cosas que a nosotros mismos. El cómo se logra eso es algo totalmente distinto y desconocido para todos, tal vez es darnos más importancia por lo que somos que por lo que tenemos, vernos y sentirnos. Eso toma tiempo pero no es imposible de alcanzar. Pregúntale a la madre soltera que trabaja hasta los pulmones para mantener a sus hijos, al padre responsable que literalmente se quita el pan de la boca para alimentar a sus hijos, el desinteresado que regala lo que trabajo para que alguien no tenga que desaparecer sin su recuerdo de algo feliz. En un futuro incierto hasta el peor puede hacer algo bueno y el bueno destruir la luz en su interior. Un futuro incierto.
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