lunes, 15 de marzo de 2010

Milo Manara





Su vocación inicial fue la de pintor. Tras intentar vivir de la pintura sin éxito, fue asistente del escultor español Miguel Ortiz Berrocal, en cuya biblioteca descubrió el mundo del cómic.[2]

Durante sus estudios de arquitectura en la Universidad de Venecia, en 1968 lanza su primer cómic, Genius, una combinación de género negro y erotismo publicada en formato de bolsillo. En 1972 dibuja la serie Jolanda de Almaviva, con guión de Francesco Rubino, y paralelamente realiza carteles y otros trabajos gráficos para agrupaciones políticas. Fruto de su concienciación social en esa época son sus diversos cómics con fuerte mensaje político, como Alessio il Borghese, Telerompo y Strategia della Tensione (para el partido socialista italiano), todos con guión de Sileverio Pisù. Con el mismo guionista realiza en 1976 El Rey Mono, adaptación de una leyenda folclórica china, aparecida en la revista Alter. Para el semanario juvenil Corriere dei Ragazzi ilustra La parola alla giuria (guión de Mino Milani) y para el editor francés Larousse elabora varios episodios de sus colecciones L´histoire en bandes dessinées y La découverte du monde. Participa en la colección Un hombre, una aventura con el álbum El monje del Tíbet (guión de Alfredo Castelli).

En 1979 aparece en la revista À Suivre su primera obra como único autor, H.P., primera entrega de Las aventuras de Giuseppe Bergman, en la que rinde homenaje a Hugo Pratt. Con este último como guionista tendría ocasión de colaborar en 1983 con "Verano Indio" y nuevamente tiempo después con El gaucho. Además de hacer vivir a Giuseppe Bergman nuevas hazañas en los álbumes Tal vez soñar, Aventuras africanas y Camino oculto, 1983 presencia asimismo el debut de su obra más célebre, El Click, que lo encumbrará como uno de los grandes autores de cómic erótico y conocerá hasta cuatro continuaciones, además de ser adaptada al teatro y al cine de imagen real. Dentro del mismo género, Manara lanza sucesivamente El perfume del invisible —del que existe una secuela, Desnuda por la ciudad, y una adaptación animada—, Cámara indiscreta, Gulliveriana, Kamasutra, La metamorfosis de Lucio, El arte del azote, Cita fatal y WWW. En una línea más satírica, Revolución (2000) es una crítica a los poderes de las cadenas televisivas. Recientemente ha vuelto al erotismo, combinándolo con la ciencia ficción, en Piranesi: el planeta prisión.

Manara ha colaborado también con Federico Fellini, para el que realizó carteles de algunas de sus películas y la versión en historieta de dos guiones suyos que no llegó a llevar al cine, Viaje a Tulum y El viaje de G. Mastorna. Para el también cineasta Pedro Almodóvar ilustra su novela Fuego en las entrañas. En tiempos recientes se ha consagrado preferentemente a la ilustración y la publicidad, además de realizar cómics para soporte digital y de diseñar los personajes para el largometraje de animación francés La légende de Parva.





Dejo unas cuantas imagenes.

2 comentarios:

  1. Conocí la obra de Manara cuando era aficionado al comic hace mucho, un excelente dibujante y unas chicas fantásticas ;-)

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  2. Para mi uno de los mejores en su genero y lo de las chicas, estoy totalmente de acuerdo contigo, eso quiere decir que uno se puede hacer la vida a base de dibujar muchachas guapas.

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